Nos hace mucha falta la capacidad de una visión más allá de nuestro presente y una conciencia más activa que pueda verdaderamente volvernos más consecuentes de nuestras acciones diarias.
El plástico nace en 1860 en Estados Unidos en forma de celuloide cuando se ofreció un gran premio para quien encontrase un material que pudiese sustituir las bolas de billar hechas de marfil en ese entonces. Es en 1907 que se logra producir el primer plástico creado en serie realmente sintético.
Es hasta los 1930’s que toma auge la industria del plástico, creando cientos de productos fabricados de este material que vienen a resolver muchas necesidades del hombre. Fue un producto muy celebrado en su momento por su gran resistencia, por su durabilidad y las propiedades que éste tiene, por lo que hoy en día el océano y el planeta enfrenta una gran amenaza. Se dice que el primer producto de plástico hecho en la tierra aún existe y no se ha descompuesto aún por sus mismas propiedades para lo cual fue hecho.
Actualmente producimos cerca de 300 millones de toneladas de residuos plásticos cada año. Esto es casi equivalente a todo el peso de la población humana.
Solo 9% de todos los residuos plásticos que se han producido han sido reciclados. Alrededor de 12% ha sido incinerado, mientras que el resto, 79%, se ha acumulado en vertederos, basureros o en el medio ambiente.
La asombrosa cantidad de 8 millones de toneladas de plástico termina en los océanos del mundo cada año.
Tristemente estamos ahogando los océanos en plásticos. Según un estudio de la Fundación Ellen McArthur, SI NO HACEMOS NADA AL RESPECTO, para el 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Igualmente la situación actual es bastante crítica sin llegar siquiera al 2022. Creamos un material muy útil para hacer nuestras vidas más sencillas y prácticas, pero se nos olvidó pensar en cómo vamos a desechar estos productos, y un porcentaje sumamente alto termina en nuestros océanos convirtiéndolo en el intestino grueso de nuestro planeta.
Es VITAL que todos entendamos que cada año aumenta el consumo de plásticos.
Protegemos lo que amamos…
El comportamiento humano ha demostrado que solemos proteger solo lo que nos importa, por esa razón debemos entender primero por qué los océanos son tan importantes para nuestras vidas.
1- Los océanos sirven de REGULADOR CLIMÁTICO, ya que absorben el exceso de calor del planeta y regulan los efectos del cambio climático intercambian gases con la atmósfera.
2- Pero también PRODUCEN la mayor parte del oxígeno con el que contamos en la atmósfera, incluso más que los bosques y selvas del planeta. 1 de cada 2 respiros, el oxígeno es producido por los océanos! Estos no podemos reforestarlos, pero si podemos hacer algo, ayudar a limpiarlos de tanto plástico con el que los hemos contaminado y por supuesto y lo más importante, dejar de contaminarlos de hoy en adelante.
¿Quién genera tanto desecho?
De donde viene todo este plástico? De mi casa y de las suyas lastimosamente, pues debemos tener claro que en la mayoría de los países del continente americano no contamos con la adecuada infraestructura de recolección de residuos. La mayor parte de los residuos que creamos con nuestro consumo masivo, termina en el medio ambiente, con un porcentaje altísimo en los océanos.